miércoles, 28 de octubre de 2015

Todo te da cáncer...

Bueno, la reciente declaración de la OMS ha causado revuelo. He leído mucha gente enojada, otros que nunca se preocupan por nada (aparentemente) no ha dejado de hacer broma tras broma. A mí en lo personal no me sorprende. Es algo que he venido diciendo desde hace ya varios meses. ( y )

En Resumen la OMS dice que, después de evaluar la carcinogenicidad del consumo de carne roja y de carne procesada la resolución es la siguiente: se clasificó el consumo de carne roja como probablemente carcinógeno para los humanos. Los usos de las palabras "probablemente" y "consumo de" pues son , según yo, cruciales.  Además menciona evidencia limitada pero fuerte evidencia mecanicista. Cita textual:

"Basado en evidencia limitada de que el consumo de carne roja causa cáncer en los humanos y fuerte evidencia mecanicista apoyando un efecto carcinógeno".

La evidencia limitada sugiere que sí hay una relación o asociación positiva entre el consumo de carne roja y el cáncer colorrectal pero al ser limitada no quiere decir que sea sólo eso... o no se puede decir con seguridad. La detección de cancerígenos no es tan simple como se la están imaginando. No se hace una encuesta y se miden las respuestas o esas cosas, o se cuentan simples células en un microscopio. Además el desarrollo de tumores es paulatino, se toma años para detectar si la causa fue el consumo u otras cosas. Yo veo más el factor "consumo de carne roja" como un fcator tan común que básicamente me dice que "ya todo te da cáncer".  Y sí, es correcto. Lo que esto significa no es que la carne ahora de cáncer y entonces dejar de comerla nos va a librar del cáncer. La realidad es otra y no se la están imaginando. Las compañías de alimentos, cosméticos, medicinas, alcohol etc. pueden hacer sus pruebas por separado y con los resultados decir, respaldados por la estadística y la evidencia que en efecto su producto no tiene cancerígenos...pero nadie ha hecho una prueba de todos esos químicos que nos metemos/ponemos (shampoos, cosméticos, alimentos con conservadores, chatarra, refrescos) a diario por un periodo prolongado de casi toda una vida y lo que respiramos del ambiente, en conjunto, interactuando entre ellos y con nuestra bioquímica particular. He externado un sin fin de veces que este mundo esta extremadamente contaminado. Añadiéndole pues que los alimentos que comemos en su mayoría son procesados, los cosméticos traen cancerígenos "aislados", el ambiente es una nata de porquerías y que le entramos con singular alegría al alcohol y al tabaco... pues sí, todos tenemos una alta probabilidad de desarrollar cáncer, consumamos o no carne roja. No importa que tan saludables creemos que estamos, si hacemos o no ejercicio. La probabilidad es alta. Es más, más bien es un milagrazo que no todos tengamos cáncer. Por ejemplo los que toman alcohol con singular alegría, no sé si no saben que están matando lentamente la única máquina del cuerpo capaz de filtrar y limpiar y hasta de descomponer todas esas sustancias tóxicas: el hígado.

Por otro lado lo que más llamó mi atención fue la gente molesta por esa declaración, no entendía la molestia. Yo vivo sabiendo que el cáncer y otras enfermedades son inevitables, que las probabilidades son altas, pero no me ofusco porque ¿de qué me va a servir preocuparme? No podré evitar adquirirla porque, como les digo, aunque comamos saludable y reduzcamos la probabilidad, esta existe. Obviamente ser racional e inteligente va a llevarte a buscar lo mejor para tu mente y tu cuerpo y cuidarte lo más que se pueda para no desarrollarla, pero si te da por otro lado que ignorabas, o que no fuera la alimentación ps ¿Qué le haces? Creer que a ti no podría darte es negar la realidad. Así que me puse a pensar que podría molestarles de eso y llegué a la conclusión que cuando a un ser humano se le enfrenta con la verdad sobre su conducta se llena de ira. Pero siento que esa ira viene también del miedo y la incertidumbre. Por ejemplo, en esto del cáncer provocado por la carne roja. La carne roja sabe deliciosa, hay muchos cortes deliciosos, las salchichas también son súper ricas, si alguien -con supuesta autoridad- te dice que eso ya te mata o te va a causar mucho dolor, tu propia inteligencia te dice: "Oye, es hora de dejar de comer eso, o por lo menos bajarle, no vaya a ser" pero tus apetitos te dicen: "NO QUIEROOOOOOO SABE RICO, me gusta :( y si ahorita no nos duele ¿Qué tal que es pura mentira? Sigamos comiendo y ya cuando veamos que si es cierto pues le paramos va?" y entonces es la eterna batalla de la carne vs el espíritu.  La inteligencia (el espíritu) te dice que es lo mejor para ti, pero el cuerpo y los deseos (la carne) no van a ceder tan fácil, y menos después de años de hacer su voluntad sin que nadie los frene.  Entonces nos enojamos por que alguien nos está diciendo que tenemos que dejar de hacer lo que nos gusta, por nuestro bien. Aquí queda muy claro como "consentir" a los apetitos sensibles más que al espíritu nos está matando...no? Y así pasa con todo. A  lo que nuestro propio espíritu lo clasifica como "no lo hagamos, nos perjudica" muchas veces lo seguimos haciendo porque nos gusta y queremos hacerlo. Toing!







Pero bueno otra de las cosas que creo sería muy natural pensar en estos casos, sobre todo si tienes hijos o mascothijos (jeje) quizá es la incertidumbre y miedo que trae el pensar en la muerte. Normalmente hablar de cáncer es hablar de muerte y dolor, y que alguien te haga pensar en eso cuando no lo contemplas del día a día está bastante rudo. Yo también me enojaría, empezaría a frustrarme porque si me pasa algo, ¿quién va a cuidar a mis hijos?, ¿Quién se va a quedar con mi familia?, ¿Qué tal que todo lo que dicen es cierto y me voy al infierno? o ¿qué tal qué no, y entonces para que carajos estoy vivo? o simplemente pensar en estar en agonía.  No lo había entendido porque yo ya había olvidado como se siente todo eso. Como hoy estoy tan segura de a donde voy y del alcance de la soberanía de Dios y de su fidelidad, se hoy que si le pido de corazón que cuide de mi familia y el me promete que lo hará, lo hará. Y no es de creencia nada más si no de experiencia. Lo viví gracias a qué mi madre murió. Hoy sé que si he llegado viva hasta donde he llegado, a pesar de mis pésimas decisiones, es porque mi mamá le entregó a sus hijos y Él cumplió su promesa de cuidarlos y un día atraerlos a Él. Claro que mi mamá ya no lo vió, y nunca nos lo comunicó, pero sé que estaba segura de que Él cumpliría su promesa. Hoy lo sé porque Él me ha demostrado que así fue y que así será, yo ante la evidencia no pude negarme. Creo que si no la tuviera y alguien me ofreciera hoy esa tranquilidad de saber que los tuyos se quedan en las mejores manos, no dudaría en tomarla. Claro que para llegar a esa certeza hay que conocerlo, hay que darse el tiempo de comprobar si quieres, que es cierto.  Así que bueno, una vez más "el que tenga oídos para oir, que oiga". Y el qué no, pues...suerte!